Salud mental en niños y adolescentes

La salud mental no es un tema exclusivo de los adultos. Niños y adolescentes también pueden sufrir este tipo de problemas y esta es una situación sobre la que hay que estar alerta pues estos trastornos pueden afectar de forma importante la calidad de vida de los menores. En entrevista con Ciencia y Salud el doctor Ricardo García, psiquiatra infanto juvenil explica cuáles son los conceptos más importantes en este tema que cada vez cobra más importancia.

¿Doctor, cuáles son los conceptos más importantes que hay que considerar respecto a la salud mental en niños y adolescentes?

La salud mental infanto juvenil tiene que ver con la posibilidad de que los niños puedan adaptarse bien a las situaciones que viven, interactuar con el ambiente en que están y tener una percepción subjetiva de bienestar.

¿Qué características debe tener esta percepción?

Es una percepción que le permite desarrollarse en todos los ámbitos, cognitivo, social y escolar, pero que esté también en un marco más general aún, en el ámbito ético y del bien común.El concepto de salud ha evolucionado y ya no solo se refiere a la ausencia de enfermedad, sino también a tener una calidad de vida suficiente.

¿Qué factores son los que determinan esta buena calidad de vida?

Como es un ser en desarrollo, el niño o adolescente es muy dependiente de los ámbitos en los que está inserto. El va a estar bien en la medida de que la familia esté bien o que exista un sistema escolar flexible. Este equilibrio es el que permite una buena o mala salud mental.

¿Cómo se puede caracterizar la salud mental a nivel global?

Lo que hemos visto es que en los últimos decenios el ser humano se está enfrentando cada vez más a situaciones cambiantes y de estrés. Los adultos tienen más problemas de salud mental que afectan la calidad de vida y también los niños y adolescentes se enfrentan a esta realidad. Por ejemplo existe una escolaridad avasalladora en exigencias que puede hacer que haya un compromiso de la salud mental. Si este compromiso se mantiene en el tiempo puede producirse un quiebre y cuando hay un quiebre, puede surgir un trastorno.

¿Cuáles son los trastornos más comunes que como especialistas aprecian?

Hace poco se ha dado a conocer el estudio de prevalencia de trastornos psiquiátricos en niños y adolescentes que se hizo el año pasado. Este es un trabajo Fondecyt en el cual se ha visto que aproximadamente un 24% de los niños y adolescentes en población general tiene algún trastorno psiquiátrico que genera alguna discapacidad o que hace que tengan alteraciones en algún área de su funcionamiento, ya sea familiar escolar o social. De esta cifra, los trastornos más frecuentes son los ansiosos, los trastornos conductuales (síndrome de déficit de atención) y los trastornos del ánimo.

¿Cuáles son las edades de aparición en que se presentan estos problemas?

En psiquiatría infantil el factor evolutivo es muy importante. Es distinto cómo son los procesos en las etapas tempranas, escolares y adolescentes. En las etapas muy tempranas, por ejemplo en los lactantes, nos preocupa mucho el vínculo y el apego con la madre que es la piedra angular de una construcción de buena salud mental. Un vínculo seguro va a permitir que el niño sea más resistente al estrés de la vida. Se está trabajando mucho en salud mental infantil en programas que favorezcan esta vinculación.

¿Cómo se hace la detección de estos problemas?

En esta época se pueden pesquisar algunos trastornos importantes. En la etapa lactante podemos pesquisar los trastornos generalizados del desarrollo como por ejemplo el autismo o el síndrome de Asperger. En la etapa preescolar se pueden visualizar los trastornos de conducta, el déficit de atención y el oposicionismo desafiante, que son los niños que no hacen caso y son muy egocéntricos.  En la etapa escolar se aprecian los trastornos ansiosos y los trastornos del ánimo que son de aparición más frecuente en la adolescencia como la depresión, bipolaridad o esquizofrenia.

¿Cómo es el manejo de los trastornos de salud mental en estos grupos etáreos?

Los acercamientos en salud mental siguen por lo general dos modelos: el de prevenir situaciones conocidas, que es un modelo de disminuir el riesgo. También está el modelo de pesquisar tempranamente las enfermedades y tratarlas oportunamente. Esta no es una labor solo del psiquiatra, sino que también es una tarea de los profesores y de los pediatras que ven a los niños con frecuencia.

¿En qué consiste el otro modelo?

Hay otro modelo complementario que es el de fomento y protección con programas que protegen la aparición de estos trastornos, por ejemplo con una vinculación madre-hijo adecuada o promover que haya una crianza adecuada para prevenir la delincuencia y criminalidad.  La idea es potenciar estos factores protectores. Estos dos modelos hacen que uno pueda desarrollar políticas de salud mental más adecuadas.

Cómo cree usted que ha ido cambiando la importancia que la sociedad le da a la salud mental en niños y adolescentes

Es un concepto progresivamente positivo, que tiene que ver con la importancia que ha adquirido la infancia y la adolescencia en la sociedad actual. Pensar que un niño pueda tener un problema de salud mental es un tema más bien reciente, pero actualmente la sociedad sí está tomando en cuenta algunas cosas que le preocupan como la delincuencia o el consumo de alcohol en niños y jóvenes. Hace poco se le está dando mayor importancia a la lactancia materna, algo de lo que en psiquiatría infantil venimos hablando hace mucho. Son movimientos sociales. El tiempo, la evolución y los cambios sociales hacen que esto vaya cobrando relevancia. Los niños son como sensores de los cambios sociales, de ahí la importancia que tiene la salud mental en ellos porque es un reflejo de nuestra sociedad.

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