Opinión: El Senado exige transparencia del TPP

iwf363723El martes 13 de agosto no fue un día de mala suerte para la discusión democrática.  Todo lo contrario. El Senado, por unanimidad, acordó “solicitar a Su Excelencia el Presidente de la República que, más allá de los procedimientos y mecanismos diplomáticos utilizados en el marco de la negociación que el gobierno de Chile lleva adelante en el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), se abra un debate público, técnico y político, oportuno y veraz, sobre las implicancias que dicho acuerdo podría tener para Chile en materia económica y de relaciones internacionales…”.

No solo eso, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados ese mismo día continuó con una serie de sesiones tendientes a informarse sobre el verdadero alcance del TPP.

Este acuerdo que Chile negocia con 11 países del área Asia-Pacífico, y que está a punto de comenzar su ronda 19ª, es altamente desconocido, ya que se han adoptado todo tipo de medidas para mantenerlo en secreto.

Hace tiempo que venimos alertando sobre su impacto en el acceso a medicamentos si se acepta la propuesta de propiedad intelectual impulsada por EEUU sin los debidos contrapesos.

No sólo ese aspecto ha sido cuestionado a nivel global, sino que su impacto en muchas otras áreas.

Por eso la reacción del Congreso era esperable: quienes son depositarios de la representación democrática no pueden ser dejados al margen de su discusión y simplemente reducidos a aceptarlo o rechazarlo.

Ello es especialmente necesario, ya que EEUU intenta además sujetar la entrada en vigencia del TPP a la implementación previa en el derecho interno de todas normas jurídicas acordadas, borradores de las cuales deberán contar con la venia previa del gobierno de EEUU.

¿No es ello acaso aberrante desde el punto de vista de la pérdida de soberanía?

El gobierno debiese escuchar el mensaje enviado por el Senado, y templar el excesivo entusiasmo demostrado a favor del TPP, abriendo verdaderos espacios de discusión democrática.

Por José Luis Cárdenas, abogado
Publicado en Diario Financiero

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